El fuego prohibido.

Sumergido en las profundidades de mi conciencia, abogo por no entender el conflicto de vida que alguna vez vivi conmigo. Oculto entres las sombras, encontrando los pedazos de un torcido pasado, que me traia recuerdos, en los que pocas veces sonrei, pues el ahogo en los infinitos corchos que brincaban de mis manos, me animaban para levantar la torcida sonrisa que en base a nostalgias de peque~as fotografias me esforzaba en colocar en esta a~ejada cara. Pensaba que mi vida era privilegiada, ya que alguna vez al verme al espejo pense que no todo era tan malo, que esta actitud por la bebida era solo un pasatiempo, y un delirante colchon para descansar las penas que las fotografias peque~as, no lograban borrar de mi. Pobre iluso y perdido rufian, que se relataba los recuerdos sosteniendo eso peque~o cuadrado que le mostraba el fantasma que le undia el vivir. Aquel que les describo, era yo. Pero el viento de cambio motivo ciertos rasgos en mi, que no entendi hasta haberme enfrentado de frente con mi ser y mi razon que motivados por razones desconocidas, convencian con pasion, al muerto so~ador que se arrastraba por los confines de mis sienes, llorando las canciones que alguna ves cante a mi sue~os extasiado en rebosante felicidad, el pobre so~ador, no comprendia las filosofias que les dictaban estos dos curiosos vecinos y ayudado por sus recuerdos, que se sentian convencido por los aquellos motivados visitantes, le ayudo a recordar su historia, confundido y con deseos de comprender las verdades que recidian dentro de si, se emprendio una travecia por sus letras, relatandose a si mismo las razones por las cuales, de curioso un dia, le harian cambiar. Y se escribia a si, "Cansado de arrastrarme en los valles profundos de la gente sin vida, me nege el deseo de seguir hundido en mi oscura realidad. Me alejo en postura de decifrar los enigmas que me hatan a esta enegrecida realidad que me agobia. Luego de varios dias, tras haber conversado con el guardian de mis recuerdos, que me hojeaba dia tras dia, un incesante mar de penas, sonrisas, miradas y caricias y un conglomerado mortal de como al final de esos dias, solo quedaba en compla~a de el exilio de penurias que vertia a diaro en aquel desolado vaso, donde me miraba el alma combatir con mis penurias. Golpee el suelo. Recordando estar bastante molesto, cuando algo en mi empezo a no ser normal, me picaba la piel de las mu~eqas y sentia un curioso cosquilleo en mis mejillas, una sensacion casi familiar y a la vez inesperada que reencarno en mi una pasion que nunca entendi como fluyo de este casi putrefacto espiritu y senti incluso, cierto miedo al la sangre volver a circular unos segundos mas, el conducto de mis venas, me embargaba una emocion curiosa y una voz sincera que me decia, ven aqui... Mi vista se nublo y unas manos bien coquetas, dibujaban la forma de mi cara, diciendome en mi cabeza, debes vivir. Me sentia asustado, pero mi cuerpo parecia responder a un impulso que creia nunca volver a tener otra vez, sentia recobrar las fuerzas, y una estela de colores, transformo de nuevo mis grises formas, alumbrando en vida eso que yacia muerto en el oscuro rincon de mi conciencia. Recuerdo abrir los ojos y contemplar, unos impresionantes ojos que me miraban directo al alma, como conectados a mi, y al enfocar mejor la vista, la note. Esa bella figura que me devolvia aqui, a este lugar colorido que tenia a~os sin volver a ver, ese lugar en el cual, su dulce voz me confeso, quien era yo y porque su impresionante gracia me habia traido de vuelta al mundo de vida al cual me sentia ajeno y que incluso miraba confuso y crei desconocer abatido por el largo letargo bajo el que estube hundido en las profundidades de mi mi sien. Me senti libre otra vez, me senti vampiro recien creado, que renacia a un mundo nuevo, que sus condiciones de normalidad nunca le dejaron ver o experimentar, e alli cuando entonces reparando las confunsiones cai vivo en si, para entonces verme frente a una esencia, que me lleno de una emocion que jamas crei pudiese existir, fue alli cuando tome conciencia, de la figura que me observaba a mi, era hermosa. Su alucinante iris, era adornada de unos ojos expresivos donde notaba la poderosa alma que se contenia en tan impresionante figura, una sonrisa escapo sus deliciosos labios, tras notar mi fija mirada en su cara angelical, me llenaba de inestabilidad y risa, me sentia, flotar en las invisibles nubes donde reposaba mi curiosa facinacion, nunca me habia perdido tanto en algo, nunca pense sentirme de esta manera, al contemplar una persona. Desdibuje mi estupida cara, para recobrar la postura de un normal silente que contemplaba desde la oscuridad, esa forma que plasmo su mano de ternura sobre esa muerta piel, que ahora yace en vida y contaminado de una impresinante curiosidad. La entidad que me volvio a la vida, se levanto del asiento donde compartiamos miradas, y en gesto de coqueteria, me sonrio y en sus ojos me describio esa sensacion que me embarga y me hacia circular mas de prisa, esa sangre que me quemaba... [to be continued...] " Bailame en fuego, Maldito Creativo.