aun alli...

en ese lugar perdido donde te puse para recordarte...

eh desconocido la realidad por la cual tanto tiempo dude en no entender aquello que me decias,
decidido a no creer mas que el sentimiento de escape que me embargaba sin fin,
me susurando al oido, alejate o pierdete,
alejate o pierdete,
alejate o pierdete,
y sin poder notarlo, me oxide entre las 2 frases,
formando de mi una estatua o martir de la indecision perce,
tomado como fundamento explicatorio a lo que pasa cuando alguien fallece ante la incertidumbre
de su corazon, donde no lo escucha y vive en el turbio ritmo de sus cuestinantes dudas,
alli predican de mi, el imbecil que tubo la gloria entre sus manos y las dejo perder descuidado,
al escuchar solamente el lamento de no ser, y no fue, volviendo a cultivar, a no mas tiempo que el transcurrido ya varios a~os, lo iluso y ciego que fue, de no poder ver, que todo el tiempo tuvo su ella alli y no la supo ver, entender, tocar y susurrar todas estas ilusiones que creo para unicamente torturarse a si, pensando que de esta forma se motivaba a encontrar ese sue~o que ciego, lo dejo transcurrir.

Y edme aqui otra vez, narrando y cantando las miserias de un espectro, el oscuro susurrar de un lamento que tubo la fe, la gloria, la esperanza y el apoyo infinito de alguien que al mirar y sostener su nombre en alto, tubo mas fe, en las misma palabras del escritor, mas esperanza mas sue~os, y mas deseos de verdad que el mismo, mas anhelos, mas creyente de las mismas palabras del quien nacia con estos escritor entre su alma y los bordaba a travez de sus manos, alli, en su moribunda alabanza, pidio al angel que yacia a su lado, y no lo disfruto cuando estuvo, para si,
no lo entendio cuando le dijo, eme aqui, no reconocio la hermosa bondad de esta persona, cegado por la niebla de sus autocreadas perdiciones, dominado por sus propios monstrous, alli, victima de los mismos, perdio su ticket al cielo, y sus ganas de vivir.

golpea el suelo, las paredes, las puertas, las conciencias, las razones que lo motivaron a ser esclavo de su mal, y no aliarse con la bondad que le pedia que instanse venir, que se acercara a ti, para salir de aquel pozo que lentamente cabo para si, si notar, sin concurrir,
para depositar el resto de persona, el sinfin invalorable de humanidad que yacia perdido entre ambos mundos, que no reconocia ni a mil distancias, la impresionante persona, que asesino, por vivir.

Que asesino por sufrir, que destruyo por no ir y dejar ser guiado a un mejor porvenir.
Maldito poeta e ilustre mofeta, asesino a la bondad. Y este infiel servidor, pide perdon a ese angel real que le vino a salvar, al idiota mortal, que se deja morir.

Dedico a esta persona que vino a salvar a mi alma mortal, y lo que vino a encontrar fue el frio mirar de un ciego ejemplar, que no pudo admirar la voluntad de amar que vino por si, a sacar del final a este simple y torturado mortal.

D'Lynn, Gracias.

De el imbecil,
Maldito Creativo.