Azul rojo Gris negro...

El tiempo yace debil junto a mi,
miramos internados el alba vestirse de mar y oscuras estrellas,
dentro de mi, un helado sentimiento recorre mi torrente arterial,
y mis pasiones lloran asotadas por los miedos que se lograran colar en sus alcohobas,
el viento sopla mi rostro, ondeando los largos escombros de mi semblante original,
ya nada es tal cual fue una vez, a mis ojos les cuesta trabajo,
reconocer la cantidad de formas que yacen en mi palma,
y el agua actua timida ante la presencia de un extra~o que en su memoria,
se le parece a alguien que le solia visitar,
la se~ora que cuidaba mis ideas, pide clemencia pues desea descansar su alargada jornada,
de dificil tarea y de poco descanso,
miramos todos a la asustada mar,
que baila en ritmos de espantos las coloridas siluetas,
que reflejan mi verdad.

La so~e esa noche, que dormi junto a la mar,
y apesar de sus multiples quejas de que me alejara,
quejandose de que era terrible conversador,
y que odia ser vista y que no le dedicaran ni un comentario,
intente explicarme pero su parloteo continuo por largos momentos,
hasta que decidi hacer caso omiso y me entrege a la tierra,
para descansar el peso de ser yo, alli la so~e,
Me miraba desde arriba, yo estaba tirado en el suelo,
y ella mi miraba con sus grandes y hermosos ojos,
con una mirada seria y de pena,
sus cabellos negros,
jugaban con el viento,
pero yo estaba preocupado,
su cara no tenia sonrisa,
estaba seria y no se movia, solo respiraba muy suavemente,
sin generar mucho movimientos en sus formas,
cierto horror escalo a mi, cuando su mejilla encamino una lagrima que dejo caer sobre mi,
su rostro inexpresivo,
reflejaba ahora una triste mirada,
intente levantar una mano para alcanzarla,
pero solo existio la voluntad,
nunca nacio un movimiento, ni una forma de mi, que alcanzaran su bello rostro para recoger sus lagrimas y consolar su dolor con caricias de ternura y pasion,
Grite, Grite como existente en otra dimencion, mencione su nombre miles de veces,
pero era tierra... yo era tierra,
y ella viento que llovio en mi,
como mensaje, del fuerte deseo que nos cosumia,
como mensaje de la pasion intensa,
con que queria estar en mi.

Desperte en la arena, la cual dibujaba el contorno de mi cara,
pase mis manos sobre esta, hasta sentirme mas comodo,
luego de incorporarme quede hipnotizado unos segundos,
por el recuerdo de mi mente de su mirada triste en picada,
y me senti solo.

Recuerdo que siempre sentia tristeza, cuando llovia.
Recuerdo que siempre sonria intensa cuando el viento le tocaba,
Recuerdo que mucho la queria,
Pero mas recuerdo...

... que nunca existio.

Pobre...
Iluso...
perdido en la oscuridad.

Maldito Creativo.
condenado por la fe.